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Luna Menguante: El arte de soltar y volver a ti

Actualizado: hace 11 minutos


Por Yoga Nicoletta
Por Yoga Nicoletta

La Luna menguante es la fase en la que la luz comienza a retirarse del cielo…Después de la plenitud de la Luna Llena, la energía se recoge, como una marea que regresa al océano.Es el momento del mes para bajar el ritmo, soltar cargas, y hacer espacio para lo nuevo.

Energéticamente, la Luna Menguante nos invita a despedirnos con conciencia, a dejar morir lo que ya cumplió su ciclo, a limpiar, depurar, cerrar procesos, cortar lazos, liberar emociones, y también a descansar.

No es momento para sembrar, sino para podar con amor, como quien corta las hojas secas de una planta para que pueda florecer con más fuerza.


¿Qué podemos hacer en Luna Menguante?

Rituales de limpieza y purificación: Limpiezas energéticas del hogar, del cuerpo, del aura. Baños de descarga, sahumados, limpieza con sal, fuego o hierbas protectoras. (A continuación te comparto mis preferidos)

Escritura consciente y quema de papel: Escribir lo que ya no deseas sostener y entregarlo al fuego o a la tierra.

Meditaciones de liberación: Visualizaciones guiadas para cortar lazos, sanar vínculos o perdonar.

Silencio, descanso, introspección: Permítete pausar, dormir más, no responder todo. Esta luna es una invitación a decir NO.

Ayuno emocional o digital: Retirarte un poco del ruido externo para reconectar contigo.




Ritual de Limpieza y Bendición del Hogar

Una ceremonia para liberar energías estancadas, armonizar tu espacio y protegerlo con amor.


Ideal para realizar en Luna menguante o cuando sientas que el ambiente está denso, cargado, o necesitas comenzar de nuevo.Vas a necesitar:


1.- Para la limpieza:

Salvia seca (o ruda, palo santo si no tienes salvia)

Carbón vegetal encendido (disco de carbón)

Un recipiente resistente al calor (puede ser un sahumador o cuenco de greda)


2.- Para la bendición:

Pétalos de rosa (frescos o secos, preferiblemente rosados o blancos)

Sándalo en virutas o en polvo

9 gotas de aceite esencial de patchouli


3.- Para la protección:

Una pizca de lavanda seca

Una pizca de romero seco

Una pizca de albahaca seca


🌬️ Primera parte: Limpieza energética

Abre algunas ventanas para que la energía se renueve. Ten a mano tus elementos y prende tu disco de carbón hasta que esté bien encendido.

Cierra los ojos unos segundos y respira profundo. Imagina que tu casa se llena de luz. Este es tu refugio, tu templo.

Coloca hojas de salvia sobre el carbón encendido dentro del cuenco. Comienza en el punto más alejado de la puerta principal.Recorre cada rincón lentamente, llevando el humo a todos los espacios, especialmente esquinas, espejos y entradas.


  1. Decreto de limpieza (repítelo en voz alta mientras sahúmas):“Con este humo sagrado, libero mi hogar de toda energía densa, de todo lo que ya no me pertenece. Aquí solo habita la luz, la paz y el amor. Mi casa es un espacio sagrado. Así es, así será.”

  2. Finaliza en la puerta. Al llegar a la puerta de entrada, haz una última espiral de humo y agradece por la limpieza realizada.


✨ Segunda parte: Bendición del hogar

En el mismo cuenco (o limpia un poco si lo necesitas), coloca los pétalos de rosa, el sándalo y 9 gotas de aceite esencial de patchouli sobre el carbón aún encendido.

Recorre la casa otra vez, esta vez en dirección opuesta (desde la puerta hacia dentro), llevando el aroma con amor.Visualiza cómo cada habitación se llena de belleza, dulzura, armonía.

Puedes decir en voz alta: “Bendigo este espacio con amor y dulzura. Que la belleza, la ternura y la abundancia florezcan aquí. Que este hogar sea nido de amor, alegría y protección.”


⚡️Tercera parte: Protección del hogar

  1. Agrega al cuenco una pizca de:

    Lavanda: para la calma y el sueño

    Romero: para la claridad y la fortaleza

    Albahaca: para la prosperidad y la armonía


  2. Deja que el humo se eleve mientras visualizas una luz dorada cubriendo toda tu casa.Puedes decir: “Que este hogar esté protegido por la luz, que nada oscuro permanezca aquí. Todo lo que entra es amor, todo lo que sale es paz. Este hogar es sagrado.”





Ritual de Liberación con la Luna Menguante

Para soltar lo que ya no te pertenece y hacer espacio a lo nuevo.


Este ritual es simple, poderoso y simbólico. Lo puedes hacer sola o en círculo con otras mujeres. Solo necesitas:

Una vela (ideal blanca o morada)

Un puñado de sal

Papel y lápiz


Toma una hoja de papel y anota todo lo que sientes que necesitas soltar: miedos, hábitos, emociones, cargas, nombres, situaciones. Escribe con honestidad y sin juzgarte.


Coloca la sal en el centro del papel. La sal limpia, purifica, absorbe y protege. Imagina cómo esta sal empezará a absorber eso que ya no quieres cargar.


Dobla el papel formando un pequeño paquete con la sal dentro. Sigue doblándolo hasta que no puedas más. Mientras doblas, afirma en silencio: “Estoy lista para soltar. Confío en que todo lo que se va, me libera.”


Toma el paquetito con tu mano derecha (la que entrega) y apriétalo con fuerza durante un minuto. Cierra los ojos y visualiza todo eso alejándose de ti.


Abre el papel cuidadosamente. Con suavidad, haz rodar la vela sobre la sal hasta que se impregne de ella. Es como si la vela tomara el relevo de lo que ya no deseas sostener.


Enciende la vela. Observa su luz y repite en voz alta: “Luna menguante, gracias por liberarme de…”(y nombra cada cosa que escribiste).

Respira profundo y siente cómo la llama consume lo que ya no necesitas.

Deja que la vela se consuma por completo. No apures el proceso. Confía en que la transformación ya comenzó.


Una vez que todo esté consumido, recoge el papel y los restos de la vela y deséchalos. Puedes agradecerles antes de dejarlos ir: “Gracias por sostener mi proceso. Los dejo partir.”

Respira, estira el cuerpo, mueve tu energía. Has hecho espacio. Siente cómo tu cuerpo, tu mente y tu corazón se abren a lo nuevo.

Camina más liviana. La Luna nueva se acerca, y con ella una nueva oportunidad de sembrar intenciones.“Vive ligero y llegarás tan lejos cuando lleguen tus sueños.”


Baño Espiritual de Limpieza y Renacimiento

Este es un baño para liberar lo estancado, cortar lazos energéticos y reconectar con tu luz interior.Ideal hacerlo en Luna menguante o en momentos donde sientas que necesitas empezar de nuevo, desde la raíz.


Vas a necesitar:

Un puñado de salvia seca

Unas ramitas de ruda

Sal de mar o sal gruesa (al menos 3 cucharadas)

1 cuarzo cristal limpio (transparente, sin otras piedras)

Una vasija o bowl grande

Agua caliente (de hervidor o recién hervida)


Crea un ambiente tranquilo, enciende una vela blanca, pon música suave o simplemente conéctate en silencio.


Coloca la salvia, ruda y sal de mar en la vasija. Vierte el agua caliente sobre ellas. Cierra los ojos, coloca tus manos sobre la vasija y repite: “Que estas hierbas limpien mi energía, que esta agua me devuelva a mi centro, que la sal se lleve lo que no necesito más.”


Cuando la temperatura sea agradable al tacto, coloca dentro el cuarzo cristal. Este cuarzo absorberá y ordenará energéticamente todo tu campo.


No uses jabón ni shampoo en este momento. Este baño es energético, no físico.

Baña tu cuerpo desde el cuello hacia abajo con la infusión usando un cuenco o tus manos. Hazlo lentamente, en silencio o repitiendo: “Libero, suelto, dejo ir. Todo lo que no soy, se va. Todo lo que soy, permanece.” Visualiza cómo la energía densa se escurre y se transforma. Quédate unos minutos sintiendo la limpieza.

Luego del baño, usa ropa clara o blanca, como símbolo de renacimiento, apertura y pureza.

El cuarzo ahora guarda tu historia, sácalo de la vasija, límpialo con agua corriente y sécalo. Entiérralo en la tierra durante una fase lunar completa (desde Luna Nueva hasta la siguiente Nueva). La tierra lo descargará y lo preparará para una nueva misión. Puedes enterrarlo en una maceta o al aire libre. Mientras lo haces dirás:“Gracias por acompañarme, te devuelvo a la tierra para que te renueves.”


Este baño puedes repetirlo cada vez que sientas carga emocional, cansancio profundo o luego de procesos intensos (como mudanzas, rupturas, pérdidas, cambios internos).


Recuerda:

No siempre es necesario “hacer más”. A veces, el verdadero poder está en soltar y permitir.La Luna menguante es esa pausa sagrada antes de una nueva siembra.

Es donde el alma se aligera, se ordena, se reencuentra.


Déjate vaciar. Déjate soltar. Y confía en que lo nuevo sabrá encontrarte.

Que esta Luna Menguante te renueve y purifique ya abra todos los caminos para tu plenitud y dicha.


Te quiero

Nicole.

1 comentário


Caro Contreras
23 de mai.

maravilloso compartir Nico preciosa!!

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