Luna Llena en Capricornio – La luna que nos invita a conquistar nuestras propias cumbres internas
- Yoganicoletta

- 10 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul

Esta Luna Llena nos llama a mirar hacia la cima, no como una meta externa, sino como un templo interior al que ascendemos paso a paso, con intención, con coraje, con alma. Capricornio nos invita a abrazar los desafíos como peldaños sagrados que nos fortalecen. En este ciclo, la emocionalidad toma forma de sabiduría encarnada, nos enseña a sostenernos con madurez, a enraizarnos en lo real sin abandonar nuestra sensibilidad.
Es tiempo de aligerar la mochila del alma: soltar lo que pesa en exceso, las exigencias autoimpuestas, las estructuras caducas. Necesitamos mente flexible, corazón liviano y espíritu anclado. Este plenilunio nos susurra: “Viaja liviana para llegar lejos.”
El ónix, guardián del arraigo y la limpieza energética, nos ayudará a liberar lo que ya no aporta solidez. Y la flor de esta lunación es Quince, que equilibra nuestras polaridades internas, fundiendo el poder con la ternura, el rigor con la dulzura, la disciplina con la libertad.
Como en la práctica del yoga, esta Luna nos recuerda que el poder verdadero no reside en la rigidez, sino en la energía que fluye, en la consciencia que se expande y se adapta. Solo integrando lo denso y lo sutil, lo oscuro y lo brillante, podemos volvernos completos.
Abraza esta luna como un llamado a tu temple interior. Sé montaña y raíz. Sé cima y profundidad. Camina firme y en paz hacia la versión más íntegra de ti misma.
🌕 Ritual de Luna Llena en Capricornio
"El templo de la voluntad y la raíz"
Ideal para realizar: la noche de la Luna Llena o en los dos días posteriores.
Elementos:
Una vela blanca o plateada
Un cuarzo ónix o turmalina negra
Papel y lápiz
Un cuenco con agua y sal marina
Aceite esencial de pino o romero (opcional)
Ropa cómoda, preferiblemente de colores tierra
Enciende la vela. Coloca frente a ti el ónix y el cuenco con agua y sal. Si tienes, unta un poco de aceite esencial en tus muñecas o detrás de las orejas para conectar con la energía de la tierra y la fortaleza.
Siéntate en postura cómoda. Inhala profundamente por la nariz, exhala por la boca. Hazlo por 3-5 minutos, conectando con tu cuerpo y tu eje interno.
Escribe en el papel todo aquello que sientes que ya no te sostiene: estructuras rígidas, exigencias autoimpuestas, miedo al fracaso, perfeccionismo, cargas familiares o sociales. Luego dí en voz alta:
"Que esta luna me ayude a soltar con amor lo que ya no me edifica .Que mi fortaleza no sea dureza, sino coherencia.Que mi poder no sea lucha, sino raíz. Que mi ascenso no sea huida, sino regreso a mi centro."
Pasa tus manos por el agua con sal, como si purificaras tu esfuerzo, tus decisiones y tu camino. Visualiza cómo se disuelven bloqueos internos.
Si es seguro, quema el papel con la llama de la vela o simplemente rómpelo en pequeños pedazos y entiérralos o tíralos con intención de transformación.
Agradece a la luna, a tus guías, a tu yo superior. Apaga la vela con respeto. Quédate en silencio unos minutos sintiendo tu cuerpo, tu respiración, y repite en voz alta o mentalmente:
"Soy raíz. Soy montaña. Mi camino es sagrado y firme. Todo lo necesario está dentro de mí."
Que tengas un hermoso plenilunio y que se enciendan todos los caminos desde dentro hacia afuera de ti.
Te quiero
Nicole🌝




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