Mercurio Retrógrado: un llamado a regresar al centro de tu voz interior
- Yoganicoletta

- 19 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 nov

Mercurio es el mensajero del alma, en la astrología antigua, se le conoce como Hermes, el guía que transita entre los mundos: el visible y el invisible, el consciente y el subconsciente, el representa el puente sagrado entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo que expresamos.
Rige la comunicación, los pensamientos, los escritos, los acuerdos… pero también los susurros que nos decimos en silencio, los mensajes del alma que aún no hemos tenido el valor de pronunciar.
Cuando Mercurio entra en su danza retrógrada, como una espiral hacia adentro, no es que nos quiera confundir, sino que nos invita a mirar hacia atrás, con ternura y con propósito, nos llama a detener el flujo externo por un momento, para sintonizar con el flujo interno.
Es un período para revisar las palabras no dichas, para escuchar nuestras verdaderas intenciones y para recalibrar la forma en que nos expresamos al mundo.
La medicina de Mercurio Retrógrado
“Cuando algo se detiene, es porque está listo para ser escuchado.”
Y eso es exactamente lo que ocurre aquí. Este tránsito es una oportunidad para:
Volver a ti: volver a esa niña que escribía diarios secretos, que hablaba con las estrellas, que expresaba su alma sin filtros ni miedo.
Revisar contratos sutiles: no solo los legales, sino aquellos votos silenciosos que hiciste con otras personas o contigo misma: “No volveré a decir lo que siento”, “mejor callo para no molestar”, “nadie me entiende de todas formas”.
Redescubrir tu voz verdadera: esa voz suave pero poderosa que sabe cuándo hablar y cuándo guardar silencio con sabiduría, esa voz que no grita, pero que resuena en todo lo que toca.
Escuchar el mensaje oculto: en cada malentendido, en cada mensaje que no llega, en cada retraso… hay un mensaje que el universo quiere que escuches con los oídos del alma.
Mercurio y el Chakra Garganta
Mercurio Retrógrado puede traer síntomas en este centro: desafíos para expresarte, necesidad de estar en silencio, o por el contrario, una urgencia de hablar lo que has contenido por tanto tiempo. Escúchate, todo lo que aparece es parte de tu sanación.
Este canal que conecta el corazón con el pensamiento, es un portal por donde lo invisible se vuelve audible. Cuando este centro está alineado, hablamos desde la autenticidad, nos sentimos libres de ser, de sentir, de decir.
Ritual para una Comunicación Auténtica y Expresiva durante Mercurio Retrógrado
Ideal hacerlo en un día de Mercurio (miércoles), durante el atardecer.
Necesitarás:
Una vela celeste o blanca
Un cuarzo azul (calcedonia, aguamarina o lapislázuli)
Tu diario o una hoja de papel
Incienso de lavanda o eucalipto
Agua con sal marina y flores
Una flor que represente tu verdad (puede ser silvestre o cultivada)
Enciende el incienso, limpia el espacio y crea un círculo contigo al centro. Si puedes, siéntate sobre una manta o cojín, con la espalda erguida.
Enciende la vela, al hacerlo, di en voz alta: “Llamo a mi voz verdadera, a la sabiduría de Mercurio, para que todo lo que diga, escriba y sienta esté alineado con la luz de mi alma.”
Escribe lo que nazca de tu corazón completando la frase: “Lo que no he dicho pero quiero decir es…”Deja que tu alma hable. No corrijas, no edites, solo fluye.
Coloca el cuarzo sobre tu garganta o sostenlo en la mano. Visualiza una luz azul brillante que se expande desde tu garganta hacia todo tu cuerpo. Respira profundo, sintiendo cómo tu verdad se libera.
Toma el agua con sal o flores y rocía un poco sobre tu garganta (puedes usar tus dedos o un pequeño cuenco). Di:“Purifico mis palabras. Mi voz es medicina. Mi comunicación es clara, suave y poderosa. Mi voz es mi templo. Mi verdad se expresa con gracia, claridad y amor."
Ofrece la flor al universo (puedes dejarla en un altar, en la tierra o en un cuenco con agua). Agradece en voz alta por tu autenticidad y disponibilidad.
Que este tiempo de Mercurio retrógrado sea para ti un suave retorno, un regreso amoroso a tu centro, a tu verdad, a esa voz antigua que vive en lo profundo de tu ser. Que puedas caminar estos días no con temor, sino con reverencia, porque cuando el universo habla, es para que nos detengamos y escuchemos con más presencia, y cuando tu alma decide hablar, que tu cuerpo, tu garganta y tu corazón puedan sostener su mensaje con dulzura.
Recuerda: tu voz es un instrumento sagrado, tus palabras crean puentes, sanan heridas, despiertan memorias, y a veces, el mayor acto de amor es simplemente permitirte decir lo que llevas dentro.
Que este ciclo te encuentre despierta, expresiva, en comunión con tu verdad más bella, que tu palabra florezca como medicina, y que todo lo que hoy revisas, renueves o sueltes, te acerque más a la versión más luminosa de ti misma.
Con amor infinito
Nicole




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